Me ha ayudado a fomentar la autonomía de los estudiantes a través de:
- La práctica de la evaluación formativa, porque cuando evalúan sus propios procesos de pensamiento y los productos que crean son capaces de modificar sus estrategias de aprendizaje, pueden planificar y deciden qué y cómo aprender, reflexionan sobre lo que están aprendiendo( metacognición ) y valoran su progreso.
- Creación de materiales de apoyo ( plantillas, formularios, trípticos, diapositivas, planes de proyectos, reportes, organigramas, listas de cotejo) y utilización de recursos tecnológicos para que el estudiante los utilice y mejore sus habilidades de acuerdo con sus intereses y aptitudes.
En cuanto al papel diferenciador para satisfacer necesidades educativas, he hecho adecuaciones, ajustando el contenido de lo que deben aprender ( alta demanda cognitiva o baja demanda cognitiva ) según sus ritmos de aprendizaje, recomendando las diferentes formas de enfocar el contenido ( proceso ), ensayando, aplicando y ampliando de distintas formas lo que han aprendido dependiendo de sus estilos de aprendizaje (visual-kinestésico-auditivos, el predominio del hemisferio izquierdo/hemisferio derecho, los tipos de personalidad y las inteligencias múltiples). Utilizando los sectores en el aula para que interactuen y construyan sus aprendizajes.
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